Reseña- Natura EKOS

¡Hola! Espero que el frío que trajo noviembre los esté tratando muy bien y que lo estén disfrutando tanto como yo.


En esta ocasión les quiero platicar sobre unos productos que he utilizado durante varias semanas y con los que estoy fascinadas. Como siempre, los productos de los que platico los he probado con ojo crítico y les doy tiempo para que hagan lo debido o de plano odiarlos. En esta ocasión ese no es el caso. 

De lo que hoy les quiero platicar es de la línea EKOS de Natura. Esta línea la re-lanzaron hace algunos meses con mejoras en los productos y en el empaque. Me dejaron con muy buena impresión.

Desde hace ya casi un año que yo utilizaba la pulpa para manos de EKOS Castanha y me encantaba, incluso tengo un reseña donde hablo de mi amor por la pulpa, pero fue hasta que conocí el Baño Hidratante de Leche de Castanha que descubrí a mi verdadero amor. ¡No saben qué cosa más rica! Es uno de esos líquiditos mágicos de Natura que te pones sobre la piel durante el baño y ya sales hidratada. Ya había probado los hidratantes de la línea  Tododía (frutos rojos y verano) y aunque los amaba, ninguno se compara con el de Castanha.


Algo que me encanta de EKOS Castanha es el aroma. No es dulce ni tampoco de esos que puedes oler todo el día. Es muy fresco y además súper cremoso sin dejar la piel cebosa. Creo que cumplen perfectamente con su intención de hidratar y son de gran ayuda a loquitas que, como yo, no disfrutan de la experiencia de utilizar cremas corporales que huelen a mil cosas y te dejan como con una capa de grasa en la piel.

La Pulpa Hidratante para el cuerpo de EKOS Castanha resultó ser también una maravilla. La he utilizado poco en comparación con el hidratante porque las cremas del cuerpo las voy alternando según mi estado de ánimo del día, pero cada vez la elijo más de entre las demás. Al igual que la pulpa para manos y el hidratante, la pulpa para el cuerpo te deja una sensación súper fresca, suave, no grasosa y con ese aroma disfrutable que no satura al sentido del olfato. 

Es cierto que en cuestión de gustos se rompen géneros y como ya lo habrán notado, yo soy muy especial en cuanto a aromas y texturas pero estoy dispuesta a probar los productos por lo que son en general y no solo por algunas de sus características. Los Frescores de Natura EKOS me han parecido una excelente idea que, además, pueden tener varios usos. El que yo he probado durante los últimos meses es el de Maracujá y aunque no soy fan del aroma, el producto en sí me parece una maravilla.


El aroma del Frescor de Maracujá es demasiado dulce para mi gusto así que no lo utilizo muy a menudo, sin embargo la textura y la ligereza me fascinan. Digamos que son aguas con aromas muy naturales y, como su nombre lo dicen, muy frescos. Vienen en botellas grandes, lo cual me parece muy atinado ya que por sus propias características se utiliza más producto que si fueran un perfume o colonia tradicional.

Si bien a mi no me encanta el aroma de Maracujá, estoy segura que habrá quien lo adore y también otros aromas que combinen más con mi personalidad. La realidad es que  yo, actualmente, le doy usos alternativos, como, por ejemplo, rociar un poco del frescor sobre mis sábanas después de tender la cama. La tela lo absorbe y para cuando vuelvo por la noche, las sabanas huelen a recién lavadas, así obtengo frescura todos los días de la semana. Probablemente para la próxima ocasión compre el Frescor de Pitanga, ese seguramente me encantará.

Es de eso de lo que les quiero escribir a continuación, se han convertido en mis favoritos de los últimos meses y no me canso de contarle a todo mundo lo maravillosos que son. EKOS Pitanga resultó ser toda una revelación para mí. Aunque su aroma es un poco más intenso y dulce que el de Castanha, me encanta y lo disfruto muchísimo. Como yo lo percibo es con un toque cítrico y aromas a madera o canela o algo parecido. ¡Me encanta!

El primero de los productos que conocí de EKOS Pitanga fue el Aceite Trifásico que, desde la presentación, es muy atractivo. En una sola botella puedes ver tres colores distintos de tres activos que por su densidad se separan y se ven súper estéticos e interesantes. La idea es similar al hidratante de Castanha, sólo que el de Pitanga, antes de utilizarlo, debes agitarlo para que los tres líquidos se conviertan en uno solo y lo apliques en la piel. Es mucho más aguado que los hidratantes de otra líneas pero por su naturaleza aceitosa son igual o más hidratantes que los cremosos. 

No dejen que la palabra "aceite" los asuste, créanme que si fuera grasoso o dejara una capa rara sobre la piel, yo sería la primera en criticarlo, pero no tengo nada más que cosas buenas que decir. Este producto lo utilizo ya como parte de mi rutina.

En cuanto al Jabón Líquido para el baño de EKOS Pitanga, les puedo decir que también lo utilizo diario y tiene el delicioso aroma del Aceite Trifásico y deja una sensación de frescura y limpieza,  delicioso sobre la piel.  Este jabón lo utilizo seis días a la semana, mientras que el séptimo utilizo el Jabón Líquido Exfoliante de EKOS Pitanga.

El Exfoliante es también delicioso y me encanta porque la parte de la exfoliación se hace con lo que parecieran ser pequeñas semillas tan finitas que no lastiman en lo más mínimo la piel (se los dice una de esas personas que no puede tallar su piel con esponjas porque automáticamente se mancha) y ayudan a remover las células muertas sin crear ningún daño.

Además de lo útil que los productos son, la nueva presentación es maravillosa. Las botellas tienen una doble etiqueta. Al frente con información básica pero si la desprenden, pueden encontrar información más detallada sobre la materia prima, su extracción y su apoyo a comunidades en la selva de Brasil, etcétera.

Espero que les sea de ayuda y que no haya sido mucho blablbla, pero ya saben que me emociono. Generalmente eso es lo que Natura me provoca.

Saludos y feliz día :-)


*Algunos de los productos fueron enviados por la empresa para mi consideración, otros los compré yo misma. Esto en ningún momento altera mi opinión sobre los mismos. Mi compromiso con la verdad es con mis lectores*